· Los Códices de Nag Hammadi ·
Crédito fotografía: "Jean Doresse".
Gentileza de “The Claremont Colleges Digital Library (CCDL)” Nag Hammadi archive.
· Sobre el Evangelio según Tomás ·
En diciembre de 1945 acontecería algo que cambiaría para siempre el modo de contemplar la historia y comprender la naturaleza del Cristianismo Primitivo: en un apartado lugar del milenario Alto Egipto, al pie de un macizo montañoso situado a pocos kilómetros de la villa del Al Qasr (la antigua y monástica Quenoboskion) y cercano también a la localidad de Nag Hammadi, un campesino que buscaba abono junto a su dos hermanos, encontraría una jarra de cerámica sellada.
Esa jarra había preservado durante casi 1600 años, doce códices de papiro encuadernados en piel, y los restos de un décimo tercero, escritos en copto traducidos del griego.[1] Inicialmente serían conocidos como la “Biblioteca de Quenosboskion” y posteriormente como los “Manuscritos de Nag Hammadi” o la “Biblioteca de Nag Hammadi”.[2]
Desde bien pronto al constatarse la afinidad, de la mayor parte de esta colección de textos, al Cristianismo Gnóstico Primitivo, es por lo que también se les denomina “Evangelios Gnósticos” o “Biblioteca Gnóstica de Nag Hammadi”.[3]
De hecho una de las recientes hipótesis sobre el origen de la Biblioteca de Nag Hammadi, que ofrece el Profesor Francisco García Bazán es que la “Biblioteca de Nag Hammadi” «era propiedad de un grupo de gnósticos ascetas que podían convivir con otros grupos en la región de la Tebaida»,[4] y más concretamente, «una comunidad ascético gnóstica de mujeres y varones de mediana cantidad de miembros asentada por la zona de Khenoboskion con lazos interactivos con otras pequeñas comunidades iniciáticas…radicadas en la zona de Alejandría y el sur de El Cairo hacia el Norte».[5]
Entre el total de 52 textos, algunos repetidos y otros fragmentarios, que conforman la “Biblioteca”, se encuentra el “Evangelio según Tomás” o “Evangelio de Tomás”. El Evangelio según Tomás constituye el Tratado 2 del Códice II de los Manuscritos de Nag Hammadi (NHC II,2), abarcando desde su página 32 a la 51. Escrito en copto sahídico,[6] la datación paleográfica del papiro apunta al s. IV e.c., si bien es generalmente admitido que provendría, de un original griego, posiblemente redactado por el cristianismo siríaco surgido en torno a la antigua Edesa (actual Sanliurfa, Turquía). [7] [8]
En cuanto a la fecha de composición del texto original del, en ocasiones llamado, “Quinto Evangelio”, no existe consenso entre los estudiosos de modo que, algunos datan el texto tan pronto como la primera mitad del siglo I, es decir, anterior incluso a la composición de los primeros evangelios canónicos; otros lo fechan a mediados del siglo II y también los que consideran que el Evangelio según Tomás es resultado de un largo proceso formativo, en el que a un “núcleo original” se habrían ido incorporando nuevos añadidos o elaboraciones, hasta concluirse el aspecto final de la obra a mediados del siglo II.[9] [10]
· Papiros griegos de Oxirrinco POxy 1, POxy 654 y POxy 655 ·
Contienen fragmentos del Evangelio según Tomás
Descubiertos en Oxirrinco, Bajo Egipto, entre 1897 y 1903
El descubrimiento de los Códices de Nag Hammadi, permitió identificar los "Dichos de Jesús" que, en papiros en griego (POxy 1, POxy 654 y POxy 655), habían sido descubiertos en forma fragmentada entre 1897 y 1903 cerca de Oxirrinco, en el Bajo Egipto, a 160 kms. al suroeste de El Cairo y que estarían datados en torno al 150 e.c.
· Emplazamientos de Nag Hammadi y Oxirrinco en Egipto ·
En Oxirrinco se descubrieron (entre 1897 y 1903) los Papiros POxyr 1, POxyr 654
y POxyr 655, con fragmentos en griego del Evangelio según Tomás.
Este “Evangelio de Sabiduría” está compuesto, según una división moderna, por 114 dichos, sentencias o logia de Jesús dirigidas a Sus discípulos. Casi todos los logiones o dichos comienzan con la frase «Dijo Jesús esto». En el propio texto se hace referencia a que ha sido el Apóstol Dídimo Judas Tomás, uno de los Doce, quien escribió «los dichos secretos de Jesús». La figura de Judas Tomás o Judas el Mellizo es de gran relevancia en el cristianismo sirio oriental, considerándolo el “Hermano Gemelo” de Jesús,[11] con la significación trascendente que ello encierra: Judas ha llegado a ser - por medio de la Sabiduría o, mejor dijérase, de la Gnosis o “Conocimiento Salvador” - como Jesús, o expresado al modo del Apóstol San Pablo, en Dídimo Judás Tomás “Cristo vive”.[12]
Entre las singularidades del “Evangelio según Tomás” se halla la constatación de que, aun presentando los Dichos de Jesús en él reseñados numerosas similitudes y concordancias con los Evangelios del Nuevo Testamento,[13] “posee fuentes propias”, es decir textos que no se encuentran en los Evangelios Sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas) ni en el Evangelio según san Juan.[14] Por ello es que una buena parte de los estudiosos contempla la posibilidad de que, esta colección de dichos del Señor se realizara, en sus primeros estadios, en griego y tan pronto o muy poco después de la primera mitad del siglo I de nuestra era.[15]
Detalle de la “subscriptio” del Evangelio según Tomás, NHC II, 2,
en el facsímil de la pág. 51 del Codex II
Diseño del autor sobre el original en
· Naturaleza del Evangelio según Tomás ·
Se ha dicho que el “Evangelio según Tomás” es un “Evangelio de Sabiduría”. [16] [17] Con todo, el propio texto nos “habla de sí mismo” en su comienzo:
«Estas son las palabras secretas que Jesús el Viviente dijo y que escribió Dídimo Judas Tomás»
El término copto que acompaña a la expresión “las palabras”, es traducido al español como “secretas”, si bien puede, y es traducido también, por “ocultas”, lo que recuerda lo expresado por el Apóstol Pablo de Tarso en su Primera Epístola a los Corintios:
«Empero hablamos sabiduría de Dios entre perfectos; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen: Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta,…» 1 Corintios, 2: 6 y 7.
Por ello es que podríamos decir que, en verdad, el “Evangelio según Tomás” es un “Evangelio de la Sabiduría Oculta”, y está Oculta, pues los más, como expresa el logión 28, «no ven» «pues están ciegos en su corazón».
Aspira pues, este Evangelio Gnóstico del Cristianismo Primitivo, a impulsar que sus lectores o receptores alcancen a “hacerse con ojos para ver y oídos para oír”,[18] pues en este Evangelio la búsqueda del Reino de Dios que presenta Jesús, comienza con el propio Ser:
«Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y os daréis cuenta que sois los hijos del Padre que Vive {Viviente}. Si no os conocéis a vosotros mismos, entonces vivís {existís} en pobreza {deficiencia} y sois pobreza {deficiencia}» EvT log. 3.[19]
Y más allá aún diríase que, este singular Texto de Sobria Espiritualidad del Cristianismo Gnóstico Primitivo, alienta a encontrar el “tesoro escondido”, oculto, que es “el camino, y la verdad, y la vida”, dentro de sí mismos, en nuestro Interior. Como señala la Profesora Nicola Denzey Lewis [el texto entre corchetes es nuestro]:
«...el Jesús del Evangelio de Tomás parece sugerir que un lector que obtiene la gnosis adecuada [las “Llaves de la Gnosis”] puede convertirse en realidad no en un cristiano sino en un Cristo [Cristificarse]. En lugar de poner su fe [sólo] en Jesús, se alienta a los lectores a buscar a su Cristo interior para encontrar la salvación.»[20]
H.T. Elpizein, abril 2018
[1] El idioma copto o lengua copta es el nombre utilizado para referirse a la cuarta y última etapa del idioma egipcio antiguo. El alfabeto copto está compuesto por letras mayúsculas, unciales, del alfabeto griego, más seis o siete caracteres de la escritura demótica, necesarios para representar varios sonidos no existentes en el idioma griego. La mayoría de los códices están redactados en la variedad dialectal sahídica del copto. Las otras variedades son: boháirico, fayúmico, ajmímico y licopolitano.
[2] Véase por favor nuestro estudio “· Manuscritos de Nag Hammadi · Textos Custodios del Cristianismo Primitivo Olvidado”, Ediciones Epopteia, 2ª edición diciembre 2015.
[3] Puede verse el ensayo que publicamos “· Gnosticismo y Gnosis del Cristianismo Primitivo · El Conocimiento Perfecto de los primeros siglos del Cristianismo”, Ediciones Epopteia, 2015.
[4] F.G. Bazán, La Biblioteca Gnóstica de Nag Hammadi y los orígenes cristianos, Editorial El Hilo de Ariadna, pág. 111
[5] Ibidem, pág. 120
[6] Pierrepont Houghton, Herbert, The Coptic Gospel of Thomas, pág. 108, Aegyptus, Anno 43, No. 1/2 (GENNAIO-GIUGNO 1963), págs. 107-140.
[7] Trevijano, Ramón, Textos gnósticos Biblioteca de Nag Hammadi II, Evangelio de Tomás, pág. 56, Editorial Trotta, Cuarta edición: 2009. Edición de Antonio Piñero.
[8] De hecho algunos eruditos se inclinan por un original siriaco del “Evangelio según Tomás”, que posteriormente sería traducido al griego (como atestiguan los Papiros de Oxirrinco POxy 1, 654 y 655) y al copto (como el texto hallado en Nag Hammadi). Cf Perrin, Nicholas, NHC II,2 and the Oxyrhynchus Fragments (P.Oxy 1, 654, 655): Overlooked Evidence for a Syriac "Gospel of Thomas", BRILL, Vigiliae Christianae, Vol. 58, No. 2 (May, 2004), pags. 138-151.
[9] A. Piñero, Todos los Evangelios, Evangelio según Tomás, págs. 440-441. Editorial EDAF, 2010.
[10] Puig, Armando, Un Jesús desconocido Las claves del evangelio gnóstico de Tomás, pág. V, Ed. Ariel, 2008.
[11] Dídimo es la palabra griega para significar “gemelo o mellizo” y Tomás es su equivalente en arameo.
[12] «… "y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí…"». Gal 2, 20
[13] En la traducción del Evangelio según Tomás que presentamos, se referencian algunas de las concordancias de cada Dicho, cuando las hay, con los correspondientes textos del Antiguo y Nuevo Testamento. Se ha utilizado la versión Reina Valera 1909.
[14] Puig, Armando, Un Jesús Desconocido Las claves del evangelio gnóstico de Tomás, pág. 11, Ed. Ariel, 2008.
[15] Willis Barnstone, Marvin Meyer, The Gnostic Bible: Revised and Expanded Edition, pag. 43, Shambhala Publications, 2009
[16] Ibídem
[17] Stephen J. Patterson, The Gospel of Thomas and Christian Origins: Essays on the Fifth Gospel, pág. 15, BRILL, 2013.
[18] Cf Mt 13:36 “Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.”
[19] Stephen J. Patterson, The Gospel of Thomas and Christian Origins: Essays on the Fifth Gospel, pág. 16, BRILL, 2013.
[20] Extracto del artículo Nicola Denzey Lewis, "Was the Gospel of Thomas Gnostic?", n.p. [cited 15 Apr 2018]. Online: https://www.bibleodyssey.org:443/people/related-articles/was-the-gospel-of-thomas-gnostic . Traducción propia. Texto [entre corchetes], nuestro.
Referencia:
T. Elpizein, Hesykhios, Escritos del Cristianismo Primitivo, Sobre el Evangelio según Tomás, abril 2018 <http://escritosdelcristianismoprimitivo.com/Sobre-el-Evangelio-segun-Tomas/>