· La Fe que tienen - no...[es] Conocimiento- ·
Parece que la mayoría de los que se llaman cristianos
se comportan como los compañeros de Ulises:
se acercan a la cultura (logos) como gente burda
que ha de pasar no sólo junto a las sirenas, sino junto a su ritmo y su melodía.
Han tenido que taponarse los oídos con ignorancia,
porque saben que si llegasen a escuchar una vez las lecciones de los griegos,
no serían ya capaces de volver a su casa.
Pero el que sabe recoger de entre lo que oye toda flor buena para su provecho,
por más que sea de los griegos
-pues "del Señor es la tierra y todo lo que la llena" (Ps 23,1 1Co 10,26)-,
no tiene por qué huir de la cultura a la manera de los animales irracionales.
Al contrario, el que está bien instruido
ha de aspirar a proveerse de todos los auxilios que pueda,
con tal de que no se entretenga en ellos más que en lo que le sea útil:
si toma ésto y lo atesora, podrá volver a su casa, a la verdadera filosofía,
habiendo conseguido para su alma una convicción firme,
con una seguridad a la que todo habrá contribuido..."
("Stromata", VI, 11I, 89, 1)
El vulgo, como los niños que "temen al coco",
teme a la filosofía griega por miedo de ser extraviado por ella.
Sin embargo, si la fe que tienen - ya que no me atrevo a llamarla conocimiento [Gnosis]-
es tal que puede perderse con argumentos, que se pierda,
pues con esto solo ya confiesan que no tienen la verdad.
Porque la verdad es invencible: las falsas opiniones son las que se pierden..."
("Stromata", VI, 10, 80, 5)
Clemente de Alejandría
Hesykhios T. Elpizein
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